jueves, 12 de enero de 2012

Ser Erasmus



Ser Erasmus (O estudiante de intercambio en general), según mi propia experiencia, lo qué sé de otras experiencias y lo qué he comprendido desde la observación silenciosa de los demás es que convierte en una persona de otra especie; lo cual no es necesariamente malo, pero limita seriamente tus posibilidades de relación con la gente local. Este efecto se ve más acusado si cabe en países como España, dónde un altísimo porcentaje de la población es incapaz de comunicarse en un idioma que no sea el suyo. Y en este punto hay que decir que no es que los extranjeros hablen mucho en otros idiomas, es que los españoles hablamos poco.

Ese aislamiento con respecto a los que son de aquí provoca que busques otras asociaciones, con otras personas de tu misma especie. En nuestro caso, la misma especie se limita a nosotros dos, dos futuras enfermeras portuguesas y dos futuras modistas alemanas. Por afinidad geográfica, el sector luso se ha convertido en nuestro aliado. Son dos chicas, Joana y Helena, del norte del país. Ni ellas hablan español ni nosotros portugués, pero con nuestras lenguas maternas y un poco de ganas nos entendemos sin problemas. Siempre queda el último recurso del inglés.

Pues eso, aunque Elina se esfuerza mucho por integrarnos en medida de lo posible y, sinceramente, lo hace muy bien, siempre quedará esa diferencia de: yo de aquí, tú de allí. Así que nos hemos buscado una manera de conocernos mejor y dentro de un rato, cuándo acabe de escribir, iremos a tomarnos algo a uno de los muchos bares que rodean el lugar. Hoy hemos estado en las clases de finés, de las cuales ya pondré algunos apuntes por si os interesan.

Al salir de dicha clase, volvimos cada uno a nuestras respectivas casas. No están muy lejos, todos los estudiantes de intercambio nos alojamos en un grupo de 4 edificios, llamados Vuorilinna I, II, III y IV. No hay más de 50 metros entre los más alejados. Por el camino tocó una visita a la recién construida pista de hielo... sin patines, pero bien equipados con botas. Las visitas al suelo fueron más que contínuas. También hubo una contínua guerra de bolas de nieve, sesión de fotos (Qué le vamos a hacer, son niñas... XD) y visita a la iglesia, la cual, está cerrada a los turistas desde agosto hasta junio. Habrá que ir como practicantes luteranos...

También nos paramos a comprar unas postales y sus respectivos sellos. Me hubiera gustado que fueran de los de toda la vida de chupar, estos modernos de pegatina no tienen valor filatélico. También nos cruzamos con una señora ya entrada en años, que nos dijo ser una antigua profesora de idioma ruso de la universidad. Nos identificó como portugueses y españoles y nos ofreció ir a su casa a tomarnos una taza de té y mostrarnos como se vive en Finlandia cuándo ella volviera de Helsinki, que tenía que ir a "hacer unas gestiones".

Escribo esto mientras ceno un plato de fideos chinos de bolsa. Sí, la hora de cenar aquí es sobre las 6 o las 6 y media. Me aficioné a esta marranada hace poco tiempo en España. Por menos de un euro te saca del apuro de no saber qué hacer para cenar. ¿Y esto a qué viene? Pues a que espero probar pronto un Lörtsy, plato típico savonlinniano y que se trata básicamente de un trozo de pan al que se le quitan las migas, se rellena con mermelada de manzana y se mete al horno. Por supuesto, esta es la receta estándar; hay muchas variaciones en cuanto al relleno, pues puede ser cualquier mermelada o incluso arroz o carne.

Además, hoy ha quedado en entredicho la puntualidad de los finlandeses. Esta mañana se supone que venía el serviceman a las 8, lo que me hizo levantarme a las 7 y media. Al ser ya casi las 9, decidí volver a la cama un ratito más. Cuando salí a hacer gestiones bancarias, a cosa de casi las 12... allí estaba el susodicho. Menos mal que venia Elina, este buen hombre no sabía una palabra de inglés (O no quiso decirla). Por cierto, mi portero automático sigue sin funcionar.

Bueno gente, me voy al bar a tomarme algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, no tengas miedo en comentar. Deja tu nombre para que sepa quién eres y poder contestarte.