domingo, 11 de marzo de 2012

PILK'it


Mientras escribía esta entrada, por un fallo mío borré todo el contenido y no soy capaz de recuperarlo. Perdonad lagunas de contenido, pero después de la pasada de escribir, casi que no hay ganas de repetirlo todo. De todas formas, lo intentaré hacer con la mayor fidelidad posible al original.

Lástima por todos aquellos que no pudieron venir. La MAMK lleva organizando unos años PILK'it, un evento al aire libre para los estudiantes de Savonlinna y Mikkeli. De no ser porque ya la utilicé con anterioridad, aquí arriba estaría I'm Shipping Up To Boston de Dropkick Murphys. En su lugar coloco este superéxito para adolescentes de los '90, ya entederéis el motivo al final de la entrada.

Pero antes de hablar de eso, hay que hacerlo del día anterior. Tras nuestro encuentro sorpresa con las luces del norte, salimos a su búsqueda la siguiente noche, preparamos una barbacoa en una cabaña de madera que hay en el bosque. Llevamos salchichas y demás comída típica de barbacoa, pinchadas en palos tallados con cuchillos, yo llevé un paquete que tenía a punto de caducar, una botella de agua que misteriosamente desapareció (Junto a los 0,40€ que te dan por su reciclaje) y una botella de cristal de cocacola que me bebí tras un rato en el improvisado frigorífico que hicimos en la nieve. No sé si ya he hablado de ella, pero Cecilia vino y trajo un paquete de nubes. Nunca antes las había probado, pero al fuego están muy buenas. Estábamos una veintena de personas, Alemania, Francia, Italia, República Checa, España, Portugal, Finlandia y Turquía tenían representación, cual reunión del Consejo de Europa.

El cielo estaba nublado, por lo que, a pesar de que probablemente la hubiera, no vimos ni aurora boreal ni leches. Y eso que a las 10 de la noche se apagó la iluminación artificial del lugar, pero nos seguimos iluminando con linternas, teléfonos, la misma fogata y ese mortecino resplandor naranja que se refleja en el cielo y que procede de las farolas de la urbe.

A cosa de las 11 de la noche empezamos a apagar el fuego y poco después nos fuimos. Muchos fueron a Polte, dónde instalaron una piscina de bolas. Yo fui inteligente y me quedé en casa, sabía que el día siguiente (Ayer) iba a precisar mucha energía.

Y tanto que fue así. A la 1 de la tarde pusimos todos rumbo a la Savonlinnan Linja - autoasema (Estación de autobuses de Savonlinna en finlandés). Allí nos esperaba un aparato para llevarnos a un camping llamado Huus-Hukkala, perdido en algún lugar por medio de Finlandia, junto a un lago llamado Kolkonjärvi. Nos hicieron pagar 16€, algo que sabíamos, lo que no sabíamos es que daban derecho a poca cosa.

Porque una vez llegados al lugar, habría que pagar para muchas cosas. Como por ejemplo, 2€ más para pescar en el lago helado. Los pagué, pero ni uno más para participar en algo, sólo para comer. Nos metimos todos a caminar sobre el lago y buscar un buen lugar para echar el sedal. El equipo Erasmus llevábamos 2 de esos taladros para el hielo, uno rojo y otro verde. Tras un rato caminando sobre el lago, nos paramos en este lugar (Según mi teléfono móvil). Todos los que íbamos hicimos agujeros, aunque luego no todos se utilizaron para pescar. Yo hice el mío con el taladro verde, que estaba bastante afilado, y tardé unos 2 minutos. Engarcé dos de esos minúsculos y asquerosos gusanos rojos (¿Existen gusanos no-asquerosos?) y tiré el anzuelo por el agujero. Tras unas 3 horas de espera, ni siquiera había desaparecido el cebo. Una pena, había premio para el que consiguiera la pieza más grande. Otros capturaron hasta 8 ejemplares. Puede que fuera un error por nuestra parte. Estábamos todos muy juntos, hablando y andando mucho, y demasiado cerca de la carretera que cruza el lago y por la que pasaban coches, no precisamente despacio. Todas esas vibraciones espantan a los peces.



Cuando nos aburrimos de esperar, media vuelta y a la sauna. Max 8 henkilöä. Y tú que te lo crees. En una sauna para 8 llegué a contar hasta 15 personas. Pero nos lo pasamos bien. Era mixta, pero todos pudorosamente tapados con toallas. Y con dos atractivos con respecto a las de Vuorilinna: Sauna tradicional de leña y fuego, no eléctrica; y con termómetro, para poder cuantificar tu sufrimiento, 94ºC para ser exactos.

Perdón, tres atractivos. Un agujero en el hielo del lago para poder bañarse. Había un reto al que todavía no me había enfrentado: Bañarme en un lago helado tras salir de la sauna. Y además tengo el bonus del paseo de 100 metros en pelotas, descalzo sobre la nieve y el hielo y a -15ºC. Fuimos la locura de 3 veces en nuestro sauna-time de hora y media (Los locales aconsejan un máximo de 2 veces, más pueden ser peligrosas). Digo fuimos porque estaba permanentemente acompañado de David, un checo de Havlíčkův Brod y que, a pesar de ser vegetariano, me cae muy bien. Existen fotos que lo demuestran (El baño helado, no el vegetarianismo), pero yo no llevaba cámara, intentaré conseguirlas.

Cuando nos cansamos, salimos a comer algo, teníamos hambre, y fuimos al restaurante a pedirnos sendas pizzas de champiñones. 9€, para que luego digan por aquí que Capero es la mejor pizzería del mundo, sedentarios savonlinnianos... Un rato de relax tras comer y salimos de nuevo al exterior. Había una segunda opción para los caguetas que no se atrevían a probar aquellas gélidas aguas: una piscina de agua caliente.
¿De verdad habéis venido a Finlandia para meteros en una piscina caliente? Fuimos a hablar con ellos un rato, y después nos unimos a un puñado de personas que cantaban junto a una hoguera. Y oye, se estaba muy bien.

A cosa de las 7, más o menos, entramos al edificio. Tomamos asiento y esperamos un rato. Había un escenario, y sabíamos que alguien tocaría música, todavía desconocidos. Pero por el momento, un pésimo pinchadiscos nos hacía escuchar Aqua, Spice Girls (De ahí la canción inicial) y demás pseudo-música a partir de los '90.

Pero de repente, vemos salir a 6 chavalotes ataviados con sendos kilts. Además, uno de ellos portaba un violín y otro una gaita, la cosa pintaba bien. Y tanto que pintaba bien, esa música celta me encanta, lo malo es que algunas canciones eran en un perfecto finés. Y para el final, I'm Shipping Up To Boston, me encanta.




Y de vuelta el señor DJ con su Lady Gaga, Rihanna y demás subproductos derivados de la audiobasura de la MTV. Y yo que creía que en ese canal solo ponían videoclips.

A las 23 horas nos echaron y volvimos a Savonlinna, llegando casi a media noche. La pulserita azul celeste que nos dieron para PILK'it brindaba la posibilidad de entrar gratuitamente en Tamino. Ya que la tengo, la aprovecharé. Y fui a Tamino. Y me di la vuelta a los 20 minutos. No soporto esos sitios.

Pero repetiría ahora mismo el resto del día, sin dudarlo.

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