jueves, 23 de febrero de 2012

La Tercera Guerra Mundial



Aunque esté prácticamente aislado de toda clase de noticias del mundo, ya que no tengo acceso a la televisión, soy consciente de que hay ganas de pelea por el planeta, pero no estoy aquí para hablar de eso. Este simulacro de WWIII ha sido entre el Cuarto Reich y la Alianza Lusa.

No es muy normal que estas cosas pasen, pero han pasado. No sé si he contado que Helena y Joana comparten (Desde esta mañana, compartían) apartamento con Christin y Peixia, dos portuguesas y dos alemanas. Tampoco sé si he comentado alguna vez que dicho sector germánico tiene cierta tendencia a la enemistad y al poco compañerismo. Ni intentando hacer gala de todos mis conocimientos de alemán son capaces de dar conversación, hemos salido miles de veces y ellas no han venido en ninguna ocasión, crúzatelas por la calle que difícilmente te mirarán. Pero bueno, que se ve que se han cansado de compartir el apartamento.

Ayer por la mañana fueron a toda prisa a las oficinas de SAO a decir que se querían cambiar de habitación. Supongo que no darían ningún problema cuando esta mañana ya habían completado la mudanza. Decían que sus ex-compañeras hacían mucho ruido (Aquí tengo que darles la razón, no somos conocidos la gente del sur de Europa por ser silenciosos) y que quemaron la encimera de la cocina. Las otras dos dijeron lo contrario. Yo no estaba ahí, y por tanto no sé a quién creer.

Y digo yo si no sería más sencillo abrir un momento esa puerta blindada que tienen para salir y decir... ¿Podéis bajar la voz? No sé, si ves que llevas ya varias ocasiones que no consigues resultados toma decisiones más radicales, pero así no creo que esté bien hecho. También es cierto que quizás les haya entrado un poco de cuernos porque la semana pasada estuvo o namorado de Helena y al día siguiente a una amiga suya, llamada Filipa y que, por lo visto, ya estuvo aquí hace dos años. No sé, a saber que se les pasaría por la cabeza.

Y por lo visto a Joana y Helena les ha venido la alegría de saber que no tienen que juntarse más con ellas. Pero vaya miradas que se echaron mutuamente los dos bandos esta tarde tras el examen de finlandés.

Un segundo, ¿examen de finlandés? Sí, y por cierto con un 5, que equivale a un 10 español. Esta tarde hemos tenido nuestro examen oral de las clases de finlandés que Sari Parkkinen nos ha estado dando. Nada fuera de lo normal, nombre, edad, procedencia, idiomas, familia, ropa, colores, números... Pero bueno, que acabamos y dice la profesora que volvamos todos dentro, que nos va a enseñar fotografías sobre como es la vida por estas tierras: bodas, bautizos, navidades o cumpleaños. Pues eso, que entramos todos a clase y si las miradas mataran...

Y por el resto, pues aquí estoy preparando el viaje a Vilnius a ver la gentuza (Con cariño) almeriense que anda por allí. Espero que mi primer Ryanair no me depare muchas sorpresas. Yo por el momento me despido, que voy a prepararme la mejor cena que tenga en mucho tiempo, un bocata de salchichón.

sábado, 18 de febrero de 2012

Desaparecido



Llevo unos días sin actualizar esto, pero es precisamente el mismo tiempo que mi actividad física se ve reducida. ¿Recordáis que simepre me quejaba sobre mi cama? Pues mi cama me está pasando factura, cada vez duermo peor y menos tiempo. Pronto daré la vuelta al colchón, hay que intentarlo. Si no funciona, cambiaré de cama; recordad que tengo dos. Pues eso, que últimamente me canso rápido y me voy a la cama antes, para intentar equilibrar la relación calidad se sueño-cantidad de sueño.

Pero bueno, estos ¿6? días sin escribir nada me han dado varias historias que escribir, y que intentaré resumir para que no se haga pesado.

Ya tengo mi viaje a Lituania. Es otra de esas maravillas para viajeros: A las 7:15 del día 26 sale un autobús con destino Tampere y con una parada intermedia en Lahti. Debería estar en Tampere a cosa de la una y media de la tarde. Allí tomo un autobús urbano hacia el aeropuerto. Y en el aeropuerto tengo que esperar hasta las 9 de la noche, para tomar un avión de la peor compañía de la historia: Ryanair. Debería estar en Kaunas a cosa de las 11, para, a la salida, tomar otro autobús hacia Vilnius. Llego a Vilnius a la 1 y media de la madrugada. Taxi time que dice MJ. Estaré allí hasta el día 2 por un módico precio en Litas, y me volveré con un trayecto idéntico pero en sentido contrario.

Otra cosa: Hace unos días Elina invitó a media Savonlinna a su casa a ver una película (Al final acabaríamos viéndola ella y yo solos), y a comer algo. Como la última fiesta de ese estilo en la que estuve, me dediqué a gorronear de los demás, le dije que me sentía mal, que llevaría gominolas o algo. Ella me pidió que trajera también unos caramelos llamados Tyrkish Peber. ¿Alguien se acuerda de aquellas "grageas de todos los sabores" de las películas de Harry Potter? Pues ni con esas te arriesgas a tomarte un caramelo con un sabor tan malo. Venga, lista de ingredientes: Cloruro amónico y pimienta, entre otros. Pero a ella le encantaron. ¿Cómo es posible?

Más cuentos: Ya dije que, por ahora, no he visto ni un céntimo de mi beca. Mi madre fue a las oficinas de la UAL a comprobar por qué. Por lo visto, faltaba un papelajo, que certificara que estoy aquí. Total, que fui a ver a Lea para ver que decía. Y lo que decía es que lo sentía mucho, que se le olvidó comentar que algunas universidades lo piden y que no pasaba nada, que ella se encargaba de todo. Ahora a esperar a ver si quieren ingresar algo.

Otra historia: Esta misma tarde hemos ido a pasearnos por los bosques de los alrededores, teniendo para ello que cruzar un par de puentes. Pero no te salgas del camino marcado, si lo haces, acabarás de nieve hasta la cintura y, hacedme caso, no es agradable. Como es obvio, esos puentes de los que hablé cruzan el lago Saimaa de una isla a otra. Hace un tiempo, cuando contaba a la gente que Savonlinna está construida sobre varias islas del lago, me preguntaban si todos iban en barcos en plan Venecia; y a nadie se le ocurría que pudiera haber puentes. Pero bueno, que el viaje lo hicimos en bici. Yo ya sabía que es totalmente posible caminar sobre el lago helado con ciertas precauciones, pero quería arriesgarme para ver si es posible ir en velocípedo:


Demostrado, se puede. Aunque se vea un poco oscuro, prometo que el de la bici en la foto soy yo. Resulta un poco complicado, porque sobre el hielo hay unos 15 centímetros de nieve suelta, que hace que pedalear sea complicado, algo similar a lo que pasa con la arena de la playa; pero que a la hora de girar se agradece, ya que la misma nieve impide que acabes haciendo patinaje artístico a pedales. Todo esto cerca de la orilla del lago; cuanto más te acerques al centro, más corriente de agua hay bajo tus pies, y más delgado y frágil es el hielo. La foto es a unos 20 metros de la orilla del lago.

Y para acabar, me he arriesgado a hacer arroz con leche. No ha salido malo, pero podía haber sido mucho mejor; demasiado arroz para tan poca leche. Cuando se acabe, haré otra fuente con la proporción mejor calculada. La cosa es que fui al super, esta vez a Tokmanni, a comprar los ingredientes. Mis queridísimos vasos Aalto están rebajados de 14 a 10€. Los quiero todos, pero sigo sin poder permitírmelo :(

domingo, 12 de febrero de 2012

Kiitos



Kiitos es gracias en finlandés. ¿Gracias por qué? Porque hoy (Hace un rato, de hecho) he recibido la visita número 2000 al blog. No hice esto para la visita 1000 ya que pilló durante mi viaje Almería-Savonlinna. ¿Y quién ha sido el /la afortunad@? Pues la verdad ni idea. Sólo sé que ha sido desde España, utilizando un iPad con el navegador Safari, a las 11:10 de la mañana hora peninsular.

Gracias por demostrarme que todas mis escrituras no son palabras al viento. Gracias a mis 1076 visitas desde España, 294 desde Finlandia, 243 desde Bélgica, 170 desde Alemania, 129 desde Rusia (Aunque no sé por qué), 44 desde EEUU, 12 desde Lituania, 10 de Polonia, 3 de Argentina y 3 de Italia; amén de otros como Filipinas, México o Venezuela, pero Blogger sólo me marca el Top 10 de los países visitantes en números totales.

Tengo más estadísticas: 1693 visitas con un sistema operativo Windows, 109 con un "manzanaPad", 103 con un "manzanaPhone", 30 con Linux empatado con Macintosh, 23 con un teléfono Nokia, 9 desde teléfonos Android y 2 con otros sistemas Unix. Aparte, también sé que 766 visitas han sido utilizando Firefox, 634 con Internet Explorer (Cuándo aprenderéis...), 325 con Chrome, 197 con Safari, 24 con Opera, 23 con el navegador BrowserNG de Nokia, 18 con Mobile (¿y ese cual es?), 9 con Mobile Safari, dos con NS8 y una con Netscape.

Más detalles, y os voy a aburrir. De todos aquellos que me encontraron por Google y similares, 137 sabían lo que buscaban con búsquedas de What The Finland, What A Finland, What The Filand y similares, sorprendiéndome entre ellas esta: "what a finlandia un almeriense de erasmus". El resto buscaba cosas como "Erasmus Savonlinna" (Has venido al lugar correcto), "sr2 tikkurila" (Bueno, yo tomé uno igual, pero creo que Wikipedia te puede dar más información que yo) y "erasmus busca casa en savonlinna" (Yo tengo dos colchones, pero no te conozco, lo siento).

Y creo que ya está. No tengo más datos de mis visitantes. Así que empiezo con lo no aburrido.

Lo primero se va a quedar en una mera anécdota. Hoy está siendo un día tremendamente soleado y ventoso para lo que estamos acostumbrados en este sitio. Ello implica que la nieve de los árboles tiende a caer al suelo, dejando las ramas libres para la fauna local. Por ello, hace unos momentos, ha pasado una ardilla corriendo por mi ventana, que ahora revolotea por los árboles. Lamentablemente no puedo fotografiarla, es muy rápida y está lejos ahora mismo. Pero ha ayudado a levantarme con una sonrisa en la cara.

Y para contar lo segundo tengo que remontarme a la noche de ayer. Elina nos llevó a casa de una amiga, donde nos juntamos 12 personas, a saber: 8 finlandesas (Con A, es un detalle importante), un americano, una americana, Cristina y yo. Como todo hombre heterosexual en su sano juicio debe saber, tener hembras en una sala en una proporción de 5 a 1 puede ser peligroso, y esta fiesta del estrógeno no iba a ser diferente.

Amén de los típicos cuchicheos en finlandés y en inglés sobre el programa de televisión que tenían puesto (¡American Idol! Versión yanqui de Operación Triunfo para los menos puestos), los comentarios de "no comas de eso que te pones gorda" tras llenar la mesa de porquetas comestibles, los vamos a jugar a algo... He de confesar que tampoco soy aficionado a las congregaciones falocéntricas para jugar al Pro o similares, pero hay multitud de grises (O morados, dada la circunstancia de que un extremo sea rosa y el otro azul) de por medio.

También hubo multitud de juegos de cartas tipo Uno y Twister multi-idioma. Al menos este último me ayudó a memorizar sininen, punainen, vihrea ja keltainen (Azul, rojo, verde y amarillo, respectivamente, en finlandés), pero no puedo recordar como era mano, pie, izquierda y derecha.

También nos comimos unos bollos que estaban buenísimos, algo que agradezco desde lo más profundo de mi estómago a todas aquellas que los prepararon (Sinceramente, no me acuerdo de todos sus nombres; y la cosa no hubiera sido diferente dado el caso de ser nombre españoles), rellenos de nata y mermelada de frambuesa... Se me hace la boca agua cuando me acuerdo.

Para mi mayor pesar, Zac, el chico americano, se fue antes de tiempo, dejándome solo ante la adversidad. Pero bueno, en general no me puedo quejar, me lo pasé bien que es lo importante. Al menos fue gratuita la fiesta :)

Sin embargo, hay otros días en los que no hay tanto que hacer, y me aburro más que viendo Crepúsculo. Para esos días he desarrollado la nueva afición de visitar webs de decoración e interiorismo (¿?), que al menos son entretenidos, y me dan ideas para mi futura casa; de hecho he pensado en comprarme una libreta y una caja de colores, como cuando tenía 7 años, para dibujar mi casa y convertirme en el arquitecto de mis sueños. ¿Quién sabe? A lo mejor algún día leeréis un blog sobre mi humilde morada...

Y para acabar, esta noche toca ver el Real Madrid - Levante en el Happytime; ire con mi camiseta de Casillas, el mejor portero del Mundo... ¡Ah, no! Lo que pasa es que toma EPO y demás drogas para doparse... Estos gabachos... Están envidiosos porque no ganan nada desde la época de Panoramix. ¡Qué curioso! Precisamente era él quién dopaba a los galos para cargarse a los romanos... Una nueva vuelta de tuerca en mi odio hacia los franceses.

viernes, 10 de febrero de 2012



Porque la puntualidad finesa a veces no es tal, escribo esto. Abrí mi cuenta bancaria en Sampo Pankki hace 3 semanas. Igual que en España, la tarjeta de crédito tardaría una semana. Vuelvo a la semana siguiente y, no está; que la semana que viene.

Semana que viene: No está, la semana que viene estará aquí.

Semana que viene: Aquí está tu tarjeta, pero no hemos recibido el PIN. A ver el viernes.

Viernes: -Vengo a recoger mi tarjeta. -Espera que la busque. (Pasan unos 10 minutos) Aquí la tienes.

Bueno, al menos no es como en España, que te dicen, mañana. Aquí te dan una semana, así por lo menos no te das tantos viajes en balde.

Pero al fin tengo mi Visa Electron con la foto de Timo Mäkinen demostrando porque es uno de la "Finlandeses Voladores" originales. Y cuando voy a abrir mi carta del PIN, me encuentro que no hay PIN. Una carta venida desde Dinamarca (Al menos el remitente es danés de Taastrup y la carta está franqueada por Post Danmark), de esas a las que tienes que arrancar los bordes para abrir, y no tiene PIN. Si lo tiene, pero tardé un rato en descubrirlo, va en una pegatina oculta en una zona del papel con muchas letras emborronándolo todo. Para que no se vea. Y han conseguido su objetivo.

Y eso es lo más interesante que me ha pasado en el día. Porque el resto ha sido despertarme antes de la hora porque adelanté por error el despertador, volver a acostarme, volver a despertarme, desayunar rápidamente un yogur (Danone, pero no como los que todos conocemos en España), ir en bici a clase, exponer por tecera y última vez mi trabajo, comer, volver a casa, pasando de camino por el banco, y bajar a lavar la ropa. Ahora tengo que bajar, a recoger la ropa.

¿Pero para qué quiero yo ahora una tarjeta si no tengo ingresos? Sí, señores. La gente de la UAL sigue sin ingresarme un duro de los correspondientes de mi beca, y eso que eran los primeros 5 o 7 días; a ver mañana... De nada ha servido el e-mail que envié, porque no he recibido respuesta todavía. Y si no hay duros (O euros) en mi cuenta, no hay tarjeta que valga.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Sauna



Por fin he probado la sauna del edificio, después del encuentro en la tercera fase con el tío de la picha al aire del que os hablé hace una semana. Así que ya sabiendo los horarios, ni cortos ni perezosos a las 18:30 de esta tarde ponemos rumbo a la sauna del edificio. Estaba libre, por lo visto éramos los primeros. Así que como manda la tradición finesa, me quito toda la ropa, aunque me cubrí con una toalla; Zülküf prefirió quedarse en ropa interior. Nos introducimos en la habitación, nos sentamos cómodamente y empezamos a tirar agua a las piedras. En esta sauna no tenemos termómetro, no sé por que, pero os podéis hacer una idea de como se puso aquello. Llega un momento en que no puedes seguir respirando por la nariz, porque el aire quema; y cuando empiezas a respirar por la boca, notas como arden tus labios. Y si tienes calor, no tengas la misma "genial" idea que yo, que instintivamente me puse a abanicarme con la mano, cosas de almerienses.

Pues eso, allí nos tiramos un buen rato, hasta que nos cansamos y nos dimos una ducha. ¿Agua fría? No gracias, pero algún día lo haré. Dado que tenemos grifos termostáticos, sabía que el agua de la ducha estaba a 42ºC, y ya tenía la sensación de que estuviera helada. ¿Y si hubiera salido a la calle? Bueno, podría haberlo hecho, pero no es cuestión de salir en pelotas en una calle residencial. Volvimos a la sauna y seguimos vertiendo agua. Creo que llegó un momento en el que sudaba más líquido del que poníamos sobre la caldera. Y otro ratito, unos 10 minutos. Pero Zülküf se cansó y quería irse, y no quería quedarme solo allí. Y mientras nos dábamos lapertinente ducha al acabar, llegaron dos finlandeses, efectivamente, con la picha al aire. ¿Debería contraatacar para la siguiente visita?

Pero había un detalle en ellos que me llamó la atención. Alto ahí, mentes sucias. Era algo que llevaban en las manos, sendos botellines de cerveza. ¿No les da nada beber en esa situación? Pues por lo visto no, y por lo que he indagado es una práctica hasta cierto punto habitual por estos lares. La semana que viene me toca a mi llevar una cocacola.

Y para qué lo vamos a negar, me gusta la sauna. Uno se siente muy agusto y relajado al salir de ella.

Ahora hablaré de lo que pasó ayer, fue un día curioso. A las 7 de la tarde había una fiesta de bienvenida (¿A estas alturas?) para Erasmus y sus respectivos tutores en la sala común del edificio, aquella que comenté con billar, microondas y televisión. Nada de especial, Fanta de naranja en vasos de plástico blanco, gominolas en un plato de plástico blanco y patatas fritas de bolsa en un bol rojo. Había una cantidad de gente que no me esperaba, pues por lo que descubrimos, hay también 2 letonas de farmacia, una belga que está aquí de vacaciones recordando su Erasmus, bastante gente local de la cual no tengo ni idea de dónde ha salido y un cierto número X (Despeja la incógnita, porque yo no fui capaz de hacerlo) de italianas estudiando diseño. Quizás los estudios tengan algo que vez, porque al igual que las otras estudiantes de diseño que conozco, de origen teutón, también son bastante estiradas.

Yo me lié a jugar al billar, otros se pusieron a jugar a las cartas, y como era de esperar, se formaron grupitos de gente. Y para cuando dieron las 10, a pillar puerta. Y pillamos puerta rumbo a Tamino. Es la primera vez que hablo de este sitio, también es la primera vez que voy, y muy probablemente haya sido la última. Tamino es una discoteca propiamente dicha cercana a casa. He de añadir que antes de venir aquí, hubo una parada en el Happytime. La cosa es: ¿qué había en Tamino que todo el mundo iba a ir y no podía faltar nadie? Una fiesta travestida. Yo, poco aficionado a ese tipo de establecimientos, me aburrí cual ostra. Pero ya que pagué 4€ por entrar, no me iba a ir, así que aguanté mecha hasta que tods decdieron irse a las 2 de la madrugada. He de agradecer a Iiro (Así de chungos son los nombres de la gente), un chaval finés que estaba en la fiesta original, que me diera conversación durante toda la noche.

Pero si antes hablé de que se formaron grupitos, aquí se unieron todos. Porque claro, al finlandés medio le gusta a priva: Cerveza, vodka, kotikalja, o vino de garrafa, que también tienen; y todos sabemos que el alcohol aumenta tus habilidades sociales un 83%. Sólo puedo destacar una cosa buena: Hay grifos y vasos para beber todo el agua que uno quiera.

Y a todo esto, yo sigo esperando a que la UAL me ingrese el dinero correspondiente a este mes, que seguir tirando de la cuenta corriente duele mogollón. He mandado un e-mail preguntando al respecto a los responsables de relaciones internacionales. Sigo esperando respuesta.

PD: Quiero mis 4€ y mis 3 horas de vuelta, Tamino.

lunes, 6 de febrero de 2012

Pasando frío, pero del de verdad



Esta pasada semana han habido noticias de que una ola de frío ha asolado Europa, incluída España, dando lugar a temperaturas poco comunes en tierra patria. Pero como la mayoría de los que siguen mis andanzas son de allí no voy a hablar sobre ello. Pero sí sobre Savonlinna, porque también estamos en Europa, y porque aquí también hay olas de frío, por irónico que parezca.

A decir verdad, hoy hemos tenido la "agradable" temperatura de -15ºC, pero que después de haber pasado aquí el fin de semana, parece casi el trópico. Pero es que hemos llegado a sufrir menos treintas y cosas por el estilo, y creedme, no es muy llevadero.

Como estudiante Erasmus, he visto a muchos de mis compañeros, esparcidos por todo el continente, quejarse a través de redes sociales de -12ºC o -15ºC. No me queda más remedio que calificarlos de piltrafillas, chiquilicuatres, pazguatos y mequetrefes. Ignorantes del frío, ni el congelador de su casa se pone a estas temperaturas. He aquí una imagen del equivalente finlandés de la Agencia Española de Meteorología, el Ilmatieteen Laitos:

Es un mapa de isotermas de temperaturas mínimas. Savonlinna se encuentra en el punto amarillo. Como se puede ver, más de la mitad del país sufrió el pasado día 3 temperaturas inferiores a -30ºC, en Savonlinna fueron -34ºC para ser exactos. Resulta curioso que en el lejano norte haga algo más de "calor" que aquí. Cosas de la proximidad al mar. De todas formas, en ninguna calle de Finlandia te puedes esconder de, mínimo, -20ºC, que se dice pronto.

La misma página informa de que ya hay puntos con más de un metro de nieve, que tampoco es moco de pavo. Y a pesar de que la ola de frío oficialmente se ha acabado, las temperaturas nocturnas siguen cayendo a niveles ridículamente bajos; y en Ivalo, ciudad muy al norte finlandés por la cual Jorge siente cierta predilección desde que supo de su existencia, se espera una media de -34ºC.

Y ahora nos dejamos de números y pasamos a las subjetividades. Hace tanto frío que se pueden cortar cristales con los pezones. Hace más frío que en la comunión de Pingu. Los renos van pidiendo Frenadol. Sinceramente, 4 capas de ropa térmica no lo alivian. Y en las piernas, pues unos calzones estándar, unos gallumbos extralargos, un pantalón de pana y mi capa de pelo natural tampoco son suficientes para resistir más de 3 minutos en la gélida calle. Eso es frío, eso es lo que venía buscando, y aquí lo tengo. He aquí el extremo contrario al calor almeriense. Un paso más para poder morir en paz.

Y os preguntaréis que por qué recurro a estas chorradas para escribir. Pues sinceramente, porque no ha pasado nada especial desde la última vez, y no me gusta teneros muy abandonados. Bueno sí, esta mañana ha sido la primera entrega del trabajo que comenté hace un tiempo, "España Contraataca". A la profesora y a los oyentes les ha gustado, y además me ha llevado más tiempo que el que me pidió, unos tres cuartos de hora, así que perfecto. Lo único que se les ocurrió a los alumnos que tienen ventaja respecto a España es en la puntualidad. Touché.

domingo, 5 de febrero de 2012

El lado oscuro de Finlandia



De no ser porque se trata de un tema muy serio, aquí arriba estaría La Marcha Imperial, o Poison de Alice Cooper si lo que acurrió al final de la noche no hubiera ocurrido.

Anoche, a las 10, pusimos rumbo a un karaoke que está un poquito lejos, y que se llama Sylvester. Con el frío que hacía... casi hubiera preferido quedarme en el Happytime. Pero bueno, llegamos y bajamos y nos sentamos en una mesa etre la multitud. Bueno, lo normal. Más tarde descubriría que es un local altamente electrostático, no había manera de tocar nada ni a nadie porque siempre te daba un calambrazo. Moquetas, tapizados de asientos, y la ropa Quechua de polietileno reciclado ayudaban a ello. Me pido una Cocacola y me ponen 0,4 litros de Pepsi de botella de dos litros a 2,60€, así que descubrimos que era un poquito caro. Medio litro de Pepsi de barril en el otro estableimiento son 2,50€. Así que llegamos y pedimos la lista de canciones. Yo escogí Poison, como dije anteriormente; y Joana se decantó por Time After Time de Cyndi Lauper. Y mientras esperamos nuestro turno escuchando música popular finlandesa, algunas canciones pueden ser tremendamente similares a otras españolas de los 70 y 80. También, un grupo de heavys entrados en años (De los que nos acabaríamos haciendo amigos) pusieron algo más de ritmo, entendimiento y modernidad a la noche con Sweet Home Alabama y Highway to Hell (Sí, esto es moderno comparado con el resto).

Las chicas eligieron otra canción mientras sonaba Born to be Wild: New York, New York de un tal Frank Sinatra que al final acabaría cantando yo. Eso cuando ya tenía elegida mi próxima actuación: Wind of Change (Scorpions), aunque nos iríamos antes de que puediera hacerlo. Desarrollaría más la historia del karaoke de no ser por lo que ocurrió más tarde.

Y nos fuimos, a cosa de la 1 de la madrugada, tremendísimamente tarde para estándares fineses, pero la hora a la que se piensa en salir en España. Pusimos de nuevo rumbo a Vuorilinna a pie, y por el camino, cuando apenas quedaban 200 metros para llegar no escontramos algo extraño. Alguien tumbado encima de la nieve, en la acera del puente de Olavinkatu (La calle principal) cerca de Kauppatori. Pasamos a sulado y Joana le pregunta: Are you OK? Do you need help? Y la respuesta del chaval fue: Absolutely.

El chaval venía a ser como yo físicamente, pero rubito, un poco ancho de huesos y finlandés. Por lo visto toma medicación antidepresiva que anoche mezcló con alcohol con resultados que todos nos imaginamos. Le preguntábamos que donde vivía, le llevaríamos a casa y sus respuestas eran: Soy finlandés y vivo en Savonlinna. Así que no podíamos. Poco después, él mismo pidió una ambulancia. Llamamos y dijimos el lugar y lo que pasaba, y la operadora me pidió que se pusiera él mismo, obviamente no entendí una palabra. Mientras esperábamos la ambulancia, nos estuvo diciendo cosas muy tristes, de la calaña de: "No soy suficientemente bueno para este mundo", "no quiero seguir viviendo", "nadie me quiere", y demás lindezas. De haber seguido tirado en la nieve un rato más, probablemente hubiera sufrido tal hipotermia que hubiera conseguido su objetivo. Nos dijo: Sé que sois turistas (¿?), y no os quiero chafar la noche, por favor, continuad y ya espero yo aquí. Pero nos quedamos, ya ves, después de casi media hora, 3 minutos dan igual.

No sabemos nada más del chaval, se lo llevó la ambulancia y ya está. Sería un detalle por nuestra parte saber a dónde fue a parar. Esperemos que el karma nos quiera hacer algún favor después de esto.

jueves, 2 de febrero de 2012

¡Zas! En toda la boca



Y el lector se preguntará a qué viene tan televisivo título. A pesar de no haber asistido a muchas, en todas las clases finlandesas, el profesor o profesora aprovechará cualquier oportunidad para intentar poner en ridículo a tu país, sea este cual sea, sin ningún miedo. Pido perdón por no haber puesto una canción en esta ocasión, pero creo que esto encaja más que ninguna melodía.

Pues bien, Kirsti, la profesora que me ha hecho el favor de adelantarme un poco de trabajo del segundo periodo, me ha encargado una presentación tipo Powerpoint que tan de moda está en estos días, sobre España. Para mis compañeros de clase, una especie de educational report que tantos dolores de cabeza dio a más de uno. Sobre España y sobre el turismo en España, las relaciones entre España y Finlandia, los turistas finlandeses en España y el PNB de España. Y el trabajo será expuesto ante nada menos que tres grupos diferentes, siendo uno de ellos gente de instituto, por lo que no me puedo pasar con las tecnicidades ni darle rienda suelta a todo mi repertorio de inglés, ya que se quedarían a cuadros.

Esta tarde, he ido a tomar un par de fotos de objetos Made in Spain que tengo localizados por el edificio, electrodomésticos, para ponerlas como exportaciones, que lo de los tomates lo conocemos todos. Y en mi presentación, he buscado la abundancia de todo aquello de lo que nos podemos sentir orgullosos de España, que no es poco. Pero no somos los españoles personas que, por lo general, nos sintamos orgullosos de lo nuestro; queda muy facha.

Pero ¿por qué no destacar que el colectivo turista finés llega a España buscando cerveza barata y de calidad? ¿Por qué no destacar que nuestros trenes, realmente, son de alta velocidad (330km/h)? ¿Y que el 99% de nuestras carreteras están asfaltadas? ¿Y que nuestros deportistas están en la élite mundial (Algo que hiere muy profundo en el orgullo del finlandés)? ¿Que somos los mayores exportadores de tecnologías de energía renovable (Algo que también duele en un país que se declara profundamente medioambientalista)? ¿Que nosotros también tenemos nieve para esquiar, pero ellos no tienen playas para bañarse? ¿Que en España también hay bosques, pero no hay desiertos en Finlandia? ¿Que las inversiones españolas en este país aumentan año tras año, sin evolucionar las inversiones en sentido contrario? ¿Dieta mediterránea versus puré de patatas everywhere?

Y si bien es cierto que en este país hay empresas potentes y/o significativas, internacionalmente nadie conoce más que Nokia. Pero en gran parte del globo se conocen los automóviles SEAT, muchos ordenadores están protegidos por antivirus Panda, 232 millones de teléfonos móviles operan con los servicios de Movistar, 78 países visten ropa de la cadena Inditex, Heraclio Fournier provee de barajas a todos los casinos del mundo...

Esta vez, le toca a España humillar un poco a los demás, y hacer ver a los finlandeses que, por muy buenos que sean en algunas cosas, que no lo vamos a negar, hay gente que lo puede hacer mejor. Algo si deberíamos aprender de esta gente, y es a apreciar un poco más nuestra tierra. Y para rematar, he pensado en llevar un paquete de lomo embuchado para decir: Hala, mejorad esto en Finlandia. Los finlandeses no son muy habladores, pero me conformo con que se queden con cara de perkele!

miércoles, 1 de febrero de 2012

Un regalo llegado del cielo (O de España)



En palabras traducidas de una de las más grandes voces que la historia de la música ha tenido, Farrokh Bulsara (Freddie Mercury para los menos puestos; el cantante de Queen para los mequetrefes amantes de la música actual), lo quiero todo. Y entre ese todo, también se encuentran los deliciosos alimentos típicamente españoles que tanto echo de menos.

Esta tarde abrí el buzón de correos y me encuentro una notificación que no había visto antes, ya que el buzón 606 de mi portal también está ocupado por un par de cartas para un tal Piotr Jarmoszuk. Ni la más remota idea de quién es, pero supongo que el anterior inquilino.

Es la notificación de llegada de un paquete desde España, cuyo remitente es mi padre. Así que aprovecho que Cristina va a hacer la compra para acompañarla, y a la vuelta, pasar por la oficina de correos, que aquí se llama Posti. Para llevarlo todo con más comodidad, tomé la bicicleta. Por cierto, nos encontramos con Elina en el Citymarket, que nos sorprendió por la espalda cuándo ella llegaba y nosotros ya nos íbamos.

Llegamos a susodicha oficina, muertos de frío, porque en Finlandia también tienen derecho a sufrir olas de frío, si no estábamos a -30ºC, poco faltaba. Entro, y la única trabajadora estaba ocupada, así que me toca esperar un poco. Tras liberarse, le muestro mi acuse de llegada y me empieza a hablar en finés. Y yo con mi cara de ¿? le suelto... Sorry? Me pedía una identificación. Tras ello, me suelta el paquete, una caja de 10,8 kilogramos. La montamos en la bici como buenamente pudimos y a casita, que parece que refresca.

Llegamos y subo las cosas en el ascensor y después a casa. Con mucha paciencia y con la navaja en la mano me coloco delante del paquete. Empiezo a quitar el envoltorio de papel reciclado. Accedo a la caja en sí, protegida por varios metros de cuerda de polipropileno que hacían de asa para transporte. Algo muy de agradecer a mi padre. Después descubriría que el 30% del peso del paquete corresponde a embalaje.

Abro la caja y encuentro un montón de plástico de burbujas. Parece poco halagüeño, igual sólo hay piedras, y han rellenado con esto... Pero no, justo debajo dos paquetes de fartones; pero los fartones, sin su correspondiente horchata, no son nada. Efectivamente, un poco más abajo, había dos botellas de horchata. Y paquetes, muchos paquetes, de chorizo, salchichón, jamón, lomo a la tabla, lomo embuchado... Deliciosidades típicas españolas que echaba de menos. Y que todo viajero español, con apetito de carnívoro como yo, echará de menos si sale del país.

Creo que en pocos días engordaré un montón. Mi compañero de piso, Zülküf, es musulmán, pero lo de las prohibiciones alimenticias se las salta... Afortunadamente para mi, no es aficionado al cerdo, por lo que estas provisiones durarán más. De todas formas, espero que duren bastante, ya que esto no ha salido muy barato a mi familia...

No sé como saldrá la cosa, pero yo ya he empezado el salchichón de matanza.

Aparte de todo esto, también había algunas camisetas, entre ellas la de Casillas, para poder ir a ver el fútbol al Happytime; dos pares de zapatos, unos pantalones y un despertador de verdad, y no el del móvil.

Esto ahora me causa algunos problemas, y es ver cómo ordeno yo todo esto, y el autor no es precisamente bueno en eso.

En otro orden de cosas, hoy he descubierto como funciona la sauna comunitaria. Abrí la puerta de las habitaciones anexas a la sauna y me puse a leer los horarios en la puerta de la misma sala. Y mientras leía, abre desde dentro un chaval... con todo su órgano reproductor al aire. ¡Ay qué poquito tardé en salir! Pero volveré, lo juro. Y con mi órgano reproductor al aire, también.